15.3.10

La edad de hierro/Coetzee

Imagen sacada del blog barrionomada


¿Qué honor hay en escabullirse en estos momentos, cuando el barco está infestado de gusanos y es tan obvio que se está hundiendo, en compañía de jugadores de tenis y corredores de bolsa corruptos y generales con los bolsillos llenos de diamantes partiendo para establecer sus refugios en la calma de los rincones perdidos del mundo? El general G., el ministro M., en sus propiedades de Paraguay, haciendo bistecs al grill con carbón bajo los cielos meridionales, bebiendo cerveza con sus amigotes, cantando canciones del terruño, procurándose el morir dormidos ya avanzada su senectud, con sus nietos y peones al pie de la cama con el sombrero en la mano: los afrikáners de Paraguay uniéndose a los afrikáners de Patagonia en su diáspora huraña: hombres rubicundos con panza y con mujeres gordas y colecciones de armas en las paredes de sus salones y con cajas fuertes en Rosario, intercambiando visitas los viernes por la tarde con los hijos e hijas de Barbie y Eichmann: matones, gángsters, torturadores, asesinos. ¡Menuda compañía!