15.9.11

Teatro Lido


Desde este balcón se mira El Valle del Aburrá, las luces, las tejas, la Catedral e incluso el metro de los paisas.El centro de la ciudad, lo que he caminado de él, en especial la Plaza Bolívar, me recuerda a Ciudad Juárez y su centro con su gente destruida producto de las guerras que se superponen una sobre otra: Gente golpeada, mutilada, empobrecida e invisible para el resto.

Hoy vi una película en ese centro, en el Teatro Lido que promueve su gratuidad diciendo que: Tu boleta fue pagada por la Alcaldía. Al comienzo de la función el auditorio me parecía compuesto por los mismos personajes que deambulan o se instalan en la Plaza Bolívar, gente con la ropa y la mugre de días, seres ajados y sombríos. Se proyectaba un documental llamado "Fotógrafo de guerra", sobre James Nacht-wey; que traduje para mí como "camino de la noche". Y precisamente eso era, el oficio de retratar el horror, de saber pulsar el botón en los peores momentos.

Al final hubo un conversatorio y alguien que al comienzo dudé definir como mujer, hombre o niño, por una voz extremadamente aguda desestimó el comentario de otra que cuestionaba cierto morbo en el trabajo del fotógrafo de guerra. Esta persona, quien después ví dejar el auditorio apoyándose en sus muletas y sin una pierna dijo: A ese fotógrafo se le veía siempre a lado de la gente y no detrás de los soldados. Una observación muy elocuente.