15.9.11

Teatro Lido


Desde este balcón se mira El Valle del Aburrá, las luces, las tejas, la Catedral e incluso el metro de los paisas.El centro de la ciudad, lo que he caminado de él, en especial la Plaza Bolívar, me recuerda a Ciudad Juárez y su centro con su gente destruida producto de las guerras que se superponen una sobre otra: Gente golpeada, mutilada, empobrecida e invisible para el resto.

Hoy vi una película en ese centro, en el Teatro Lido que promueve su gratuidad diciendo que: Tu boleta fue pagada por la Alcaldía. Al comienzo de la función el auditorio me parecía compuesto por los mismos personajes que deambulan o se instalan en la Plaza Bolívar, gente con la ropa y la mugre de días, seres ajados y sombríos. Se proyectaba un documental llamado "Fotógrafo de guerra", sobre James Nacht-wey; que traduje para mí como "camino de la noche". Y precisamente eso era, el oficio de retratar el horror, de saber pulsar el botón en los peores momentos.

Al final hubo un conversatorio y alguien que al comienzo dudé definir como mujer, hombre o niño, por una voz extremadamente aguda desestimó el comentario de otra que cuestionaba cierto morbo en el trabajo del fotógrafo de guerra. Esta persona, quien después ví dejar el auditorio apoyándose en sus muletas y sin una pierna dijo: A ese fotógrafo se le veía siempre a lado de la gente y no detrás de los soldados. Una observación muy elocuente.

28.7.11

Hrabal


Mural dedicado a Bohumil Hrabal. El texto a su izquierda dice: «Estoy de pie aquí, la frente coronada de mil arrugas, estoy aquí de pie, como un viejo San Bernardo, y miro a la lejanía, muy lejos, hasta el confín de mi infancia...»


"En aquella ocasión me estremecí, porque durante la noche la lluvia es muy fría y en el aguacero lodoso las huellas se pierden. Pero es bueno vivir con la angustia y el miedo de oír castañear los propios dientes, es bueno llevar la vida propia a la ruina y por la mañana volver a empezar. También es bueno despedirse para siempre y elogiar la desgracia como hizo el astuto Job" de Anuncio una casa donde ya no quiero vivir

8.6.11

14.4.11

El otro freno de emergencia...

Marx dice que las revoluciones son la locomotora de la
historia mundial. Pero tal vez se trata de algo por
completo diferente. Tal vez las revoluciones son el
manotazo hacia el freno de emergencia que da el género
humano que viaja en ese tren.

Ms-BA 1100

Walter Benjamin
Tesis sobre la historia: apuntes, notas y variantes

Traducción de Bolívar Echeverría

En efecto, la desbocada acumulación y la inercia, así como la idea de progreso, son elementos de la lógica autodestructiva, enajenante, del mundo tal y como lo conocemos y de la manera como éste se reproduce de manera incesante. Pero esta lógica se ha trasladado a nuestras vidas también. La normalidad con la que esto ocurre y que obtura la condición de posibilidad de construir un otro mundo,una otra vida y una otra manera de relaciones, quizá sólo puede ser contrarrestada por un freno de mano que las circunstancias y en el mejor de los casos, una propia decisión en un instante de lucidez sobre el peligro, puede conseguir. Por cierto, esos momentos están ahí, es posible echar mano de ellos, a veces con una pequeña ayuda de quien inadvertidamente los pone en nuestro camino. En este caso fue una despedida.

10.11.10

Ciudad Juárez: El puesto de avanzada



Qué pena que para vivir en estos tiempos uno tenga que estar dispuesto a vivir como una bestia. Quien quiera vivir, no puede vivir en una casa con luz en las ventanas. Tiene que vivir en un agujero y esconderse durante el día. Uno tiene que vivir sin dejar huella de su vida. A eso hemos llegado.
John Maxwell Coetzee

Llegué a Juárez, con los ojos bien abiertos, los oídos atentos y de algún modo (si tal cosa es posible) preparado. Y sin embargo he de decir que fue demasiado. Distintas voces, atrapadas al vuelo, me dijeron durante esos días que la ciudad, antes conocida como Paso del Norte, se muere a pequeñas cuotas, que hasta el clima se espantó y el sol no quiere salir en verano; que en síntesis, Ciudad Juárez es el epicentro de la barbarie. Pero también deslumbra la vitalidad de la gente y el redescubrimiento de los pequeños gestos y las pequeñas cosas que entrañan el deseo liso y llano de vivir.
Esto es perceptible de manera especial en los jóvenes a quienes va dirigida buena parte de la violencia y la impunidad que reina en la ciudad. Pero no sólo ahí, en las dos últimas semanas de octubre murieron en México, más de 40, quizá 50 jóvenes en episodios que comparten patrones de violencia. En Tepic, Ciudad Juárez, Tijuana y en el Distrito Federal sólo es necesario ser joven, estar en una fiesta, en centros de rehabilitación de adicciones o simplemente platicar con amigos en la calle para ser blanco de comandos ilegales o policíacos. Es algo que se presenta como una campaña de “limpieza social” según fue señalado por el especialista Carlos Fazio. Al igual que este periodista charrúa-mexicano, muchos otros nos encontrábamos a punto de participar en el “Foro internacional contra la militarización y la violencia: Por una cultura diferente”, cuando las balas de alto poder de la policía fueron utilizadas para atacar la realización misma de la reunión, mientras ponían al borde de la muerte a un joven y combativo luchador social de Ciudad Juárez, Darío Álvarez, adherente a la Otra Campaña, iniciativa lanzada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Después de muchos meses de preparativos, de enfrentar al miedo y el aislamiento mediático, los compañeros del Frente Plural Ciudadano de esa ciudad estaban listos para la coordinación de mesas de trabajo, ponencias, talleres y proyecciones de cine. La primera actividad del foro era la realización de la “11ava kaminata contra la muerte”, en protesta por la matanza de 14 personas en un fraccionamiento de la colonia Horizontes del Sur el pasado viernes 22 de octubre.
Sin embargo, cuando la protesta pacífica pasaba frente a las oficinas del Partido Revolucionario Institucional y algunos asistentes realizaban pintas en las paredes, los policías federales se acercaron a la retaguardia del contingente. Los compañeros optaron por ingresar a las instalaciones del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, donde comenzaría el Foro. En ese momento los Federales descendieron de sus vehículos y comenzaron a disparar. El compañero José Darío Álvarez recibió un impacto de bala de alto calibre por la espalda, cuando se encontraba ya dentro de las instalaciones de la Universidad, lo cual constituye además, una flagrante violación a la autonomía universitaria. Testimonios posteriores refieren que todavía un policía intentó arrastrarlo fuera de la Universidad. La respuesta de las compañeras y compañeros resultó clave: mientras una compañera cubría a Darío con su cuerpo, otr@s más repelieron a la policía. A pesar de la gravedad de la herida (una cavidad de 10 cm.), Darío salvó la vida y sigue luchando mientras se recupera en el hospital.
A partir de lo acontecido, el Foro se realizó con una sensible disminución de la asistencia proyectada. El objetivo de la reunión era propiciar la reflexión y la articulación de sectores que nos oponemos al estado de excepción y la militarización en México. En ese sentido, el planteamiento del Frente Plural Ciudadano de Ciudad Juárez es muy claro e incluye tres puntos: Que el ejército mexicano regrese a los cuarteles, que la Policía Federal se retire de Ciudad Juárez y que Felipe Calderón Hinojosa renuncie al cargo de Jefe del Ejecutivo Federal. Con lo ocurrido en Juárez, sólo se corrobora que estas demandas además de legítimas, se deben generalizar a todo el país.
Durante la gestión de este presidente que representa a la derecha neoliberal y que ha sido asesorado por su amigo Álvaro Uribe Vélez, en Ciudad Juárez han muerto oficialmente, más de 7, 000 personas y hay alrededor de 10, 000 niños y niñas que han quedado huérfanos. Se calcula que han sido abandonados 100, 000 negocios y que hay 10, 000 casas igualmente vacías por el éxodo de personas presas del terror.
En Juárez, las fronteras entre el análisis, las vivencias y la participación política, quedan rebasadas por la realidad. Ciudad Juárez es el resultado de un proceso histórico del que formamos parte todos, en cualquier lado de las fronteras, desde los centros y las nuevas periferias, desde la explotación y el consumo. Ciudad Juárez es el puesto de avanzada de esta fase terminal y asesina del capitalismo, en donde la dinámica de violencia del narcotráfico sólo es una expresión más transparente del comportamiento “natural” del mercado y como ocurre en el resto de México, a los ojos de los gobernantes y de los grandes empresarios, la mayor parte de la población no somos sino seres desechables, superfluos e invisibles.

18.4.10

La edad de hierro 2/Coetzee


La televisión. ¿Por qué la veo? El desfile de políticos todas las noches: solamente tengo que ver esas caras toscas e inexpresivas, tan familiares desde la infancia, para sentir abatimiento y náuseas. Los matones de la última fila de pupitres de la clase, chavales torpes y huesudos, ya crecidos y ascendidos para gobernar la tierra. Con sus padres y sus madres, con sus tías y tíos, con sus hermanos y hermanas: una horda de langostas, una plaga de langostas negras infestando el país, masticando sin cesar, devorando vidas... Ya no se molestan en arrogarse legitimidad. Se han sacudido de encima la razón. Lo que los absorbe es el poder y el estupor del poder. Comer y beber, masticar vidas, eructar. El parloteo lento y con la barriga llena. Sentados en círculo, debatiendo pesadamente, emitiendo decretos como mazazos: muerte, muerte, muerte...Vemos como los pájaros miran a las serpientes, fascinados por lo que está apunto de devorarlos. Fascinación: el homenaje que rendimos a nuestras muertes. Entre las ocho y las nueve nos reunimos y ellos se exhiben ante nosotros. Una manifestación ritual, como las procesiones de obispos encapuchados durante la guerra de Franco. Una tanatofanía: mostrarnos nuestra muerte. ¡Viva la muerte!es su grito, su amenaza. Muerte a los jóvenes. Muerte a la vida. Cerdos que devoran a su prole. La Guerra de los Cerdos.

8.4.10

¡El aire es de quien lo trabaja!


Parecería que el Estado mexicano estando concentrado en la repartición de los 1, 100 km de fibra óptica, las concesiones de los servicios de triple play, o los dimes y diretes sobre el madruguete de la Ley Televisa en 2006, no tendría necesidad de preocuparse por las radios comunitarias, algunas con permiso y otras libres, que ofrecen su señal con alcance de unos cuantos kilómetros. Pero esto no es así. En los últimos años, en particular desde la llegada de Vicente Fox a la presidencia de la república, los esfuerzos comunicativos radiales han recibido bastante atención por parte de los aparatos de inteligencia del Estado así como de sus fuerzas represivas. Una vez que destacó el importante precedente del papel de la toma masiva de los medios de difusión oaxaqueños por parte de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca en 2006, el gobierno mexicano ha resuelto obstaculizar y reprimir todo esfuerzo de construir mecanismos amplios de comunicación verdadera.
Los siguientes casos son apenas una muestra del hostigamiento militar, policiaco, gubernamental y jurídico que enfrentan las radios comunitarias en el país:

· Teresa Bautista Moreno y Felícitas Martínez Sánchez, locutoras y reporteras triquis de “La Voz que rompe el silencio” fueron asesinadas tras una emboscada en el municipio de Putla de Guerrero, el 7 abril de 2008, cuando se dirigían a un encuentro de radios comunitarias. Estas dos mujeres formaban parte del municipio autónomo San Juan Copala creado el 20 de enero de 2007.
· Intento de desmantelamiento de Radio Ñomndaa el 10 de julio de 2008 en Suljaa´, Guerrero. Participaron agentes de la Agencia FederaI de Investigaciones y de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
· La organización Cactus, padeció, el 29 de agosto del 2008, una agresión militar y policíaca. Su radiodifusora “La Rabiosa” de Huajuapán de León, fue ocupada por las fuerzas del Estado y su equipo fue robado.
· Los días 24 y 29 de enero de este 2009, la radio p’urhépecha “Eiámpiti 89.1 FM”, montada en el Palacio de Gobierno de San Juan-Nuevo Parangaricutiro y la radio Uékakua de Ocumicho 104.5 FM, ambas en el estado de Michoacán, respectivamente, fueron desmanteladas.
· La Policía Federal Preventiva encabezó la clausura de la radio comunitaria Tierra y Libertad el 6 de junio de 2009 en Monterrey Nuevo León, cuando unos 120 elementos apoyados con armas largas se robaron el equipo de transmisión e intentaron detener a Héctor Camero, responsable de la estación. A este compañero se le fincaron responsabilidades penales por la supuesta violación de los artículos 149 y 150 de la Ley General de Bienes Nacionales, sanción que prevé castigo de cárcel hasta por 12 años.
· En el último mes apareció una tal Radio Josna que dice trabajar por el bienestar de la comunidad de Ciudad Neza, pero que en realidad está ligada a las autoridades municipales príistas, interfiere al norte de la ciudad con la frecuencia libre de la Ke Huelga Radio en el 102.9 de la FM.

La represión sistemática a las radios comunitarias y a todo esfuerzo organizativo en torno a la toma de los medios de comunicación es una realidad en México. En este sentido, el llamado a la creación de otras formas comunicativas, así como a la denuncia de los ataques a los esfuerzos actuales, resultan hoy una tarea vigente y necesaria para la construcción de una sociedad autónoma y crítica.